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miércoles, 1 de noviembre de 2017

EL MISTERIO DEL HOMBRE: “Cónicas de la Tierra” y “Teosofía”. Exponiendo y profundizando sobre el tema “anunnaki”.


            He visto que, en Internet, en los últimos años se ha difundido mucho el tema de los Anunnaki. ‘Anu’, en los textos babilonios-asirios, significaba cielo, estrella; es decir que anunnaki serían “seres estelares” o “seres venidos del cielo”, o, simplemente “seres extraterrestres”. También se les denomina nefilim (caidos o venidos del cielo).
 A partir de unos escritos de Zecharia Sitchin intitulados “CRÓNICAS DE LA TIERRA”, el tema de los anunnaki, seres extraterrestres tomados por “Dioses” por civilizaciones humanas arcaicas, tomó auge y atrajo el interés de muchos curiosos e investigadores.
         He estado leyendo “El 12°Planeta” , el primer libro de “Crónicas de la Tierra” (de Z. Sitchin) y, como estudioso de Teosofía y Antroposofía que soy, no puedo dejar de reconocer y ver las siguientes cosas:
1.     Que tal obra es, desde el punto de vista de los datos aportados a nivel de los descubrimientos arqueológicos, un interesante aporte a los investigadores de la verdad sobre el origen del hombre en la Tierra.
2.     Que los datos aportados, si bien desde el punto de vista de la ciencia arqueológica puedan ser valiosos, son sin embargo insuficientes para determinar la verdad del origen primigenio del ser humano en la Tierra; (la Teosofía aporta más datos, tomando al ser humano como un ser material, álmico y espiritual; y no tan solo como una creación material, como parece ser en lo que se basa las investigaciones de Sitchin, que jamás habla de la creación del alma humana y del origen del Espíritu humano).
3.     Que el autor de este libro: “El 12° Planeta”, Zecharia Sitchin, no parece ser un investigador imparcial, porque a través de su relato se notan sus intenciones de confluir en ciertas ideas preconcebidas. Su relato se esfuerza por concluir en que el ser humano proviene de SUMER (tierra de los sumerios), y que todas las civilizaciones, incluida la egipcia, provienen de aquella. Este autor, al referirse a los sumerios, se está refiriendo en realidad a los que en Teosofía se denomina “2° subraza” de la Raza ARIA (la 5° raza raíz), que es la ‘subraza árabe’ o “babilónico-asirio-caldea”. Pero, a pesar de lo que dice este autor, no sería  allí donde comienza la Humanidad, sino mucho antes…, como en Teosofía se estudia.
4.     La historia que cuenta Sitchin sobre la llegada de los anunnaki a la Tierra y su vinculación e incidencia en la humanidad terrestre, se remonta a 445.000 años atrás. Sin embargo, millones de años antes según los estudios teosóficos (hace decenas de millones de años), existió la raza Lemur o lemuriana, en el continente Lemuriano (en lo que hoy es el Océano Indico), raza de color negroide que emigraron a África; y hace 5 millones de años aparecieron los Atlantes que vivieron durante millones de años en el Continente Atlántico en el norte del océano que hoy lleva el mismo nombre… Por lo tanto, los anunnaki llegaron a la Tierra mucho después de estas etapas raciales humanas. Ya había civilizaciones en la Tierra, y otras Jerarquías extraterrestres y ultraterrestres (angélicas) ya habían creado al ser humano (aunque aún estaba en formación, y aún lo está). Hace 16,5 millones de años llegaron a la Tierra los Manasaputras (Señores de la Mente), que eran seres superiores dotados de un gran Fuego Mental; estos seres “soplaron” dentro del homínido humano la substancia de la mente que, como germen, quedó en el hombre lemuriano. Ese fue el inicio del alma humana (el primer paso del prehistórico “homosapiens”, que se desarrollo más tarde…). Todo esto ocurrió mucho antes de que los anunnaki llegaran a nuestro planeta. Los anunnaki, al llegar a la Tierra pusieron de sus genes en el humano ya existente…, pero no fueron los “creadores del ser humano”…, ni mucho menos.

El 3° punto citado arriba, en el cual Z. Sitchin afirma ser SUMER y toda el área de la Mesopotamia el origen de la civilización humana, puede ser rebatido por conocimientos de Teosofía, como por ejemplo, los encontrados en los siguientes libros:



Ambos libros del teósofo Scott Eliot

Y “EL SISTEMA SOLAR” (de Arturo Powell).

Los pongo a disposición para que los investigadores comparen los conocimientos y saquen sus propias conclusiones.
También comparto el “BREVIARIO DE ESTUDIOS EISA”, donde se pueden estudiar los términos “Raza”, Raza Madre”, “Raza Raíz”, “Subraza”, etc., para aclarar conceptos que en el libro de Zecharia Sitchin no son aclarados.
Existen insuficiencias o temas dudosos en la obra de Sitchin (“El 12° Planeta”); como por ejemplo, el tema de ‘las repentinas’ apariciones de vegetales y animales domésticos  en la Mesopotamia (en la tierra Sumer). Sitchin afirma que son los anunnaki los que trajeron las especies de vida vegetal y animal que hicieron de la legendaria Mesopotamia un Jardín de vida muy próspero, en el cual floreció (según él) por 1° vez la agricultura… Pero Sitchin no está tomando en cuenta las antiguas civilizaciones atlantes (4° Raza Raíz) que habitaron el continente de la Atlántida mucho tiempo antes… Sitchin no habla de esto… Los atlantes fueron civilizaciones con adelantos también en todo orden de la vida y hubo emigraciones atlantes (varias) durante miles de años antes del último Diluvio que terminó por hundir Poseidonis (la última porción de la Atlántida, hace 13000 años).
Esto no quita ni anula la idea de Sitchin de que existían seres de las estrellas en todo esto…, pero los anunnaki no fueron los únicos que intervinieron en la creación del hombre. Estos seres celestiales a los que hace referencia Sitchin (lo cual extrajo de la traducción de las tablillas sumerias en escritura cuneiforme) eran extraterrestres con mayor adelanto tecnológico que el humano terrestre, pero de muy dudosa conciencia moral, como lo demuestran los relatos sumerios… Estos “dioses” tenían amores y odios entre ellos y con los humanos terrestres; podían tener acciones benéficas y ayudar al hombre, pero también podían destruir y castigar sin piedad al ser humano…
Algunos anunnaki eran lujuriosos, incestuosos y violentos (hasta violadores); tenían relaciones sexuales con sus propias hermanas e hijas (esto no es idea mía…, todo está en el libro de Bichín “El 12° Planeta”). Es evidente que estos “dioses” no eran evolucionados álmicamente, ya que además se demuestra (por los relatos sumerios) que podían ser egoístas, celosos, envidiosos, iracundos, posesivos, ambiciosos y soberbios; todas estas son emociones de baja calidad y vibración que, evidentemente, “heredó” el ser humano terrícola, y de ello se desprende que, tanto los “humanos terrestres” como los “humanos extraterrestres” (estamos hablando particularmente de los anunnaki), tendrán por igual y por delante, un largo y purificador sendero que recorrer para la evolución de la conciencia (alma), es decir, un camino de purificación interior que pueda terminar en la transformación del carácter, cimentado en una transformación alquímica del alma. “El carácter es la piel del alma”; por lo tanto, podemos inferir que el alma de estos “dioses” no podría ser muy iluminada que digamos...

Sitchin compara las leyendas sumerias de “los dioses anu” con las leyendas de los dioses griegos (Zeus, Poseidón, Hades, etc.,) y parece ser que se trataría de los mismos seres; eso es interesante, pero la creación del ser humano no se limita a tales “dioses”…
En Teosofía se explica que la creación del Hombre en el esquema de evolución de la Tierra proviene de tiempos inmemoriales, y que ha comenzado en forma germinal, con el mismo proceso de gestación del planeta Tierra. Durante el proceso, han estado interviniendo “Jerarquías Creadoras” de diferentes niveles evolutivos del sistema solar y del cosmos. Tan solo una de esas Jerarquías Creadoras serían los anunnaki (de las tablas sumerias) que intervinieron en una porción muy menor de tiempo (si se compara con todo el proceso…), y se trataría (los anu) de una jerarquía de ‘Devas’ (significa “brillantes” o “dioses”) de menor categoría, todavía muy materiales e imperfectos. Estos seres intervinieron en la creación del ser humano terrestre en sus principios constitutivos inferiores, materiales (cuerpos físico y emocional, principalmente), pero no crearon al ser humano, ya que, como vimos, este ya existía antes de que los anunnaki arribaran a la Tierra.
Ahora bien: ¿Por qué y cómo pudieron llegar a la Tierra estos seres…?
Más allá de que se diga que proceden del ‘12° Planeta’, eso no sería importante o relevante, sino cómo es que el Espíritu Planetario Terrestre (El Logos Planetario) dio permiso a su ingreso…
Respuesta: El Logos Solar Planetario “abrió Sus Puertas” y permitió la entrada de seres del espacio exterior (a los autorizados), durante el período atlante; esto ocurrió por Ley de Servicio (lo cual encastra también con el Karma loloico en Su Creación), ya que cada Logos Creador debe asumir parte del “peso” de lo que aún queda por superar en el Universo Local del cual forma parte. (Aquí hay bastante para reflexionar…).

(Fuentes internas revelan que el Sol Planetario permitió a los anunnaki ingresar a la escena evolutiva terrestre en un período, pero que, en ese tiempo, hubo otros ingresos e influencias no autorizados, que interfirieron indebidamente en la genética humana).

Además de lo explicado (que los anunnaki no crearon al Hombre, sino que se les permitió solo intervenir e interactuar en un período, produciendo algunas inclusiones genéticas), hay que agregar que estos extraterrestres de un orden evolutivo ‘inferior’ (si se los compara con el resto de los Creadores y Jardineros de Vida del Universo) nada tuvieron que ver con la aparición del germen mental en el hombre-animal lemuriano (en 3° Raza Raíz) y menos aún tienen que ver con la “Chispa espiritual” que es la esencia más interna del Hombre… En estas inclusiones y conexiones internas y supersutiles intervinieron Jerarquías de Seres más elevados (solares) de los cuales Zecaria Sitchin nada habla, porque las tablas sumerias, pareciera que nada dicen (o casi nada…); pero que no lo hayan sabido los sumerios y no lo hayan escrito en sus tablas, no significa que estos conocimientos más amplios sobre las Jerarquías Creadoras del Universo no existan… La Teosofía sí nos habla sobre ello…
La Teosofía considera al Hombre como un ser material, mental y espiritual (para decirlo en forma simplificada) y por lo tanto, han existido (y existen) seres de la Creación Universal que se dedican a construir cada ‘piso o nivel’ del ser humano. Por ejemplo, en la construcción de una casa, existen diversos especialistas que se dedican a diversas cosas para que la casa esté finalmente edificada y completa. El arquitecto construye el plano, llama al constructor, y este llama a los obreros que construyen los cimientos, las paredes, el techo (que a veces lo hacen techistas especiales) y luego deben trabajar los especialistas en electricidad, plomería, revestimientos, etc. Jamás se nos ocurriría pensar que solo el arquitecto, o que solo un obrero o un grupo de ellos (sin especialistas), construiría sin ayuda la casa completa… Pues bien, el Hombre es como una muy compleja “casa” que estuvo siendo construida (y aún está en proceso) a través de edades raciales que han durado millones de años. Esto no lo explican las escrituras sumerias… Las jerarquías constructoras son “dévicas” o bien “angélicas”. Dentro de estas jerarquías hay extraterrestres, pero estos son físicos o etéricos en sus cuerpos, pero la mayoría de estos ‘seres constructores’ son tan elevados que ya no poseen cuerpo material visible (al ojo humano físico); están en el plano astral, o en el mental o en niveles aún más elevados. Estos últimos son los responsables de construir la parte “álmica” y “espiritual” de la “Casa-Hombre” o “Templo Humano”.
Con respecto a las Jerarquías Creadoras necesarias para la construcción de un planeta y de todas las especies de vida en el mismo, sugiero la lectura del siguiente libro, de Vicente Beltrán Anglada (teósofo y estudiante de la Escuela Arcana):


Este libro explica que los Angeles o Devas Creadores son llamados por el Logos Planetario (el Espíritu Planetario) para la creación de Su próximo “Cuerpo de Manifestación”: UN PLANETA. Los Ángeles de tantísimas categorías y niveles acuden a Su Llamado y se encargan de construir todo, y cuando digo “todo”, es “todo”: Los primeros Angeles (ultraterrestres muy evolucionados) junto al Logos, delimirtan el espacio en el cual van a construir y extraen del Logos mismo las cualidades de energía para plasmar en el espacio “EL ETER”. El éter  es la substancia (el espacio ‘cualificado’ con energía) en la cual se construirá el cuerpo etérico-físico planetario y todas las formas de vida de todos los reinos y especies de vida que existirán en el planeta. Los Devas trabajan con la substancias elementales del éter y llegan a materializar las energías gaseosas e incandescentes y a transformarla (por alquimia divina, ciencia muy elevada) en elementos químicos y en formas creadas. Esta es una explicación muy simplificada (e imperfecta…) porque no me puedo explayar aquí (para eso está el libro de Anglada que lo explica muy bien…), pero así doy una idea, y vemos que las cosas no son tan simples y lineales como las cuenta Z. Zitchin. Por ejemplo, Zitchin dice que en Venus no existe vida, simplemente por el hecho de que nuestra ciencia “no la ve”, lo la puede registrar con sus aparatos actuales… En esoterismo teosófico se sabe que, aunque el ojo físico no lo vea, existe vida en los demás planetas del sistema solar, hay especies evolucionando (y hay seres inteligentes, como los venusinos) que no podemos ver físicamente, aunque un ocultista clarividente si puede registrar… Los Ángeles también trabajan en esos planetas, porque ellos construyen vida en todos los planos, no solo en el plano físico. La visión de Zecharía Sitchin es, evidentemente, muy materialista.
Aclaro que este libro (“Las Fuerzas Ocultas de la Naturaleza”) podría ser algo complicado para quienes no tengan estudios de Teosofía básica…, pero con la ayuda del BREVIARIO (donde se pueden encontrar los vocablos) se puede leer…

Algo que hay que agregar es que el hecho de que se hayan encontrado escrituras sumerias después de estar miles de años enterradas, no significa que todo lo que digan esas escrituras sean “verdades infalibles”…, ya que fueron escritas por escribientes de aquella época que eran ‘humanos’. Los escribas podían ser sacerdotes o encargados de escribir las historias y relatar los hechos según lo que ellos podían entender de los hechos… Es decir que se trata de relatos de personas de aquella época que cuentan, según su óptica y comprensión, lo que veían o estaban autorizados en escribir… En resumen, se trata de “opiniones” de personas de aquella época, que, aunque sean “opiniones” tal vez autorizadas en aquella cultura, no estarían exentas de errores, como tampoco están exentos de cometer errores los científicos, sacerdotes y escritores de nuestros tiempos, que escriban sobre cualquier materia… Además las traducciones de las tablillas sumerias a veces parecen ser entrincadas y simbólicas y referenciales, y hay mucho ‘personalismo’ de Sitchin en la interpretación de los significados, con tendencias a interpretaciones materialistas (siempre pensando solo en la existencia ‘tridimensional’) de hechos que podrían tener significancia esotérica, que, por supuesto, Sitchin no puede develar…).
 Digo esto, porque muchos toman estas traducciones de la escritura cuneiforme sumeria como “una gran verdad indiscutida”. Es como si por haber estado miles de años bajo tierra las escrituras hubieran tomado un hálito de “sagradas”… No sé por qué…, pero veo que esto sucede así… Para mí son opiniones o puntos de vista (con inevitables limitaciones humanas) de personas sumerias ya desaparecidas…, pero no hay nada de sagrado o infalible en ello; aunque sí es interesante estudiar todo… (y sobre todo estudiar los simbolismos esotéricos que puede haber detrás de los relatos, cosa que no he visto en el libro de Sitchin).
Es evidente que los sumerios no conocían (o lo escondieron muy bien entre sus simbolismos) los secretos del Hombre y del Cosmos que en estos últimos siglos han salido a la luz sobre Teosofía, Cosmogonía y Antroposofía, que nacieron con revelaciones de ocultistas como Cristian Rosenkreutz (Cristiano Rosacruz), H.P. Blavatsky, Max Heindel, y muchos otros… Sin embargo, lo interesante es que las escrituras sumerias revelan la existencia (en aquella remota época) de una conexión directa, física, con “los dioses” (que no eran dioses sino extraterrestres), cosa que más tarde… se perdió, ya que “los dioses” se retiraron de la escena visible. Es muy posible que un grupo de “Custodios de la Evolución” (seres de jerarquías más elevadas) fueran los que, en un momento dado, comenzaron a impedir que esos dioses inferiores (los anu…) siguieran descendiendo a la Tierra y mezclándose con los humanos terrícolas. Esto fue como antesala y preparación para un evento muy especial que pronto sucedería: el ingreso a la Tierra de una “ENERGÍA-CONCIENCIA” superior, una Jerarquía Solar muy elevada, que fuera conocida en la Humanidad terrestre como “CRISTO”.
Cristo no es una persona, sino una Conciencia Solar-Espiritual. Era, por supuesto, un ser muy superior a los anunnaki; un ser de categoría Solar de elevadísima evolución moral y de ‘la Conciencia’ (ingrediente que era más bien pobre en los anunnakis). Cuando El Cristo, el Gran Ser Solar, desciende a la Tierra en la figura de Jesús, las cosas cambiaron, porque el resto de “los dioses” (anunnakis, reptilianos, insectilianos, etc.) se tuvieron que “correr de la escena”… Por eso es que hubo una gran lucha oculta entre las Fuerzas de la Luz Crística (personificadas en la figura de Jesús, pero presentes en toda la Tierra) y las fuerzas retrógradas (anticrísticas) cuyo poder era ‘el egocentrismo’. Aclaremos: Lo anticrístico es “egocéntrico”; lo crístico es “cosmocéntrico” (es unidad). El Cristo vino a barrer con esas jerarquías menores para conducir al ser humano de la Tierra a su despertar espiritual (hacia el Reino del Padre, que es el reino de la Unidad).
Como CRISTO es la más alta jerarquía de este universo local, tenía la potestad de regir sobre todas las cosas y seres, y a los extraterrestres egocéntricos que se aprovechaban del ser humano terrícola no les gustó nada la labor del Cristo, porque El venía a mostrar al Hombre el camino hacia la Verdad, la Libertad y la Iluminación (o cristificación). De ahí el dicho bíblico: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”… Con esto, les estaba quitando poder a “los dioses” sobre el ser humano.   Por eso es que comenzó una lucha. Bien sabido es cómo los romanos perseguían a los cristianos… y cuantas proezas realizaron los apóstoles para convertir a los infieles, y como los romanos (influenciados por las fuerzas retrógradas anticríticas) martirizaron a muchos… No hace falta hablar más de eso… Los dioses romanos (que en esencia eran los “Anu”) fueron reemplazados por UN UNICO DIOS PADRE, un Único Espíritu Universal, y SU HIJO: ‘CRISTO’ (que era una extensión del mismo Padre-Espíritu en su descenso a la Materia). Este “Cristo” es el Amor Cósmico que vive como chispa en el corazón de cada ser sintiente. Esa chispa solar en el ser humano debe lograr convertirse en Llama consciente… Ese es “el sendero” para las peregrinas almas…, el sendero que conduce hacia el reencuentro espiritual y el Despertar de la Conciencia. Pero los anunnaki no podían enseñar este sendero a la Humanidad terrestre, por el simple hecho de que ellos mismos adolecían (en general) de la conciencia espiritual necesaria para guiar a otros (eran fundamentalmente egocéntricos, no crísticos, salvo, tal vez, algunas excepciones con individuos de su raza). Estos “dioses” eran materialistas y tenían poder sobre la materia, pero la mayoría eran anticrísticos, porque solo seguían los intereses de sus sectarios deseos egoistas. Tener poder sobre la Tierra y señorío sobre la vida en la Tierra era su mayor interés; no estaban interesados en la evolución del alma o conciencia (aunque algunos de ellos pueden haber mostrado en ocasiones signos de mayor benevolencia…). Por todo esto es que CRISTO, tuvo que venir…, para enseñar al Hombre el camino hacia su despertar espiritual y Liberación…
Por lo tanto quien diga que Jesús fue otro “anunnaki” más…, como he escuchado decir, se equivoca, y no sabe lo que está diciendo…

Por supuesto que había mucho más como para explorar…, pero dejo los libros ofrecidos para abrir más la cabeza con respecto a estos temas, y no quedarse solamente con lo que escribió el hoy muy popular Zecharia Sitchin, que, aunque hizo un buen aporte para sumar a la investigación general, no debiera ser tomado como la principal fuente o la ‘piedra fundamental’…
La TEOSOFÍA, es, para mí, sin dudar, lo más completo, ya que abarca, no solo las investigaciones de la ciencia material, sino los estudios filosóficos de la Humanidad y los ‘estudios esotéricos’ que complementan el saber con la comprensión de “lo invisible” (pero no por ‘invisible’, menos ‘real’…).
S. Ra.



Ya que todo esto se refiere al MISTERIO DEL HOMBRE, de su creación, comparto también otros dos materiales a continuación, en los cuales se pueden ver otras facetas de las posibles “motivaciones” que pudieron llevar a los ‘Seres Superiores’ a crear vida en la Tierra y a crear al ser humano terrícola.


        



jueves, 17 de agosto de 2017

‘La vida después de la muerte’ y ‘adónde van los niños cuando mueren’



1- La vida después de la muerte

            En Teología cristiana (según lo observado por quien esto escribe) se dice que existen 4 sitios posibles a dónde va el alma humana después de la muerte:

1.    El Cielo: Interpretado como “La Vida Eterna”, junto a ‘Dios’.
2.    El Infierno: Interpretado como la condenación eterna.
3.    El Purgatorio: Sitio donde se purgan las penas y los pecados o errores cometidos en la vida terrena.
4.    El Limbo: Sitio adonde van los bebés y niños al morir.

Para la cristiandad mundial, que se basa en antiguos dogmas teológicos, la vida del ser humano en la Tierra ocurre solamente una vez, tras lo cual, después de la muerte, el alma irá a uno de estos 4 sectores según sea su merecimiento de acuerdo a la conducta llevada en la Tierra física, excepto los niños que serían “inocentes” y que por eso no irían al Cielo, ni al Infierno, ni al purgatorio, sino a un sitio neutral denominado, como vimos, “Limbo” (tema que será especificado en el desarrollo del título subsiguiente).
Para la Teosofía y la Gnosis en general, existe la coincidencia con la Teología cristiana, en la existencia de un “alma” humana, y en la importancia de “la forma de vida” en la Tierra para lo que acontecería después de la muerte. Esa es una coincidencia muy básica, pero existe una gran diferencia en la explicación pormenorizada del proceso que pasa el alma después de la muerte. Mientras que según la creencia cristiana el alma viene una sola vez a la Tierra en un cuerpo humano tras lo cual luego va a una de las 4 regiones mencionadas, para la visión esotérica (occidental y oriental) el alma reencarna muchas veces en la Tierra material en diferentes cuerpos humanos y en diferentes épocas (y en ambos sexos) para ir aprendiendo las grandes lecciones de comprensión de la vida. Según esta idea, no bastaría una sola vida física para que el alma humana pueda aprender todas las lecciones que puede y debe aprender. La teoría de la reencarnación está presente aquí, y se dice que también lo estaba en la Escrituras en los primeros siglos de la cristiandad, y que en ciertos concilios papales se eliminaron tales citas referentes a la reencarnación, porque eso quitaba poder a la Iglesia… Lo que ocurre es que si el ser humano interpretaba que él mismo sería el dueño de su destino y que para ello tenía muchas posibilidades (reencarnaciones) por delante para poder equivocarse y enmendar errores, hubiese tenido mayor libertad de elecciones y menos miedo. Para la Iglesia (o mejor dicho, para el poder oscuro dentro de la misma, que en varias ocasiones dominó a la Iglesia) era mejor erigirse como rectora y juzgadora de la conducta de los hombres y como la portavoz de Dios, metiendo el miedo a la equivocación y al pecado, porque si “solo existe una única vida material”…, tras la cual el hombre podría entrar al Cielo o al Infierno…, siendo además el Infierno un sitio en donde penar en forma eterna…, es evidente que esa creencia sería una buena manera de manipular al pueblo a través del miedo, pidiéndole a la gente creyente limosnas, diezmos, favores, etc. como método de ganarse “un lugarcito en el cielo”…
La creencia en la Teoría de la Reencarnación (que para los ocultistas ya no es una simple teoría, sino una Ley que pueden intuir y ver actuar) fue desmantelando ese plan de dominación de voluntades. Los miedos metidos por la Iglesia Católica en la Edad Media comenzaron a esfumarse ante la Luz de un Conocimiento más racional sobre la vida que fue llegando poco a poco y tomando su sitio en el podio de grandes pensadores de todas las épocas, ganando así terreno en la opiñon pública mundial.
La Ley de Reencarnación actúa junto a la Ley de Karma, y se basan en la idea de que el alma humana no es algo inmutable y estático creado por Dios, sino una substancia sutilísima (de materia mental superior) que puede ir absorbiendo las esencias de comprensión que dejan el resultado positivo de las experiencias en cada encarnación. Las almas humanas serían entonces, como cálices o vasijas sagradas que recogen la sabiduría que la conciencia va adquiriendo con el paso de las reencarnaciones. Lo que muere siempre es el cuerpo material (o, según la Teosofía, “los cuerpos materiales”: físico-etérico, astral y mental inferior) mientras que ‘la conciencia’ permanece (la conciencia sería el alma).

Este es un muy breve repaso de estos conceptos, que se pueden encontrar en las filosofías de la India, en la Teosofía, en el rosacrucismo, el gnosticismo, etc., por lo cual no lo detallaré aquí. Lo que sí diré es que el Infierno, para la Teosofía, no existe como tal, es decir, no hay una región a donde las almas de los indignos van ‘para siempre’. Nada sería más erróneo que eso. Lo que sí existiría sería una región purgativa, la más baja en el mundo astral, a donde irían las entidades humanas más viles, y cuya naturaleza purgativa de expiación dolorosa de sus faltas, sería de tal índole, que pudiera parecer a quienes pasan por dicho sitio y experiencia que “no acaba nunca”… De allí que pueda parecer que esta región inferior del plano astral fuese como un verdadero “Infierno eterno”… Pero lo cierto es que en la evolución de las almas (o conciencias) nada hay estático o eterno, sino que todos son procesos de la conciencia, los cuales duran lo que deben durar, para luego ser superados y avanzar. El nivel astral más bajo (el Infierno de los católicos) tarde o temprano es superado y las almas pasan a un subsiguiente nivel en la escala ascendente, y luego a otro, y a otro, hasta llegar al instante en que ya es necesario “regresar” a la Tierra, es decir, “reencarnar”. Este circuito virtuoso de las almas, se repite muchas veces, tantas como sea necesario para el progreso de la conciencia interna (o alma). Tal circuito virtuoso se da entre la Tierra y ‘el Cielo’. Pero: ¿Qué es el Cielo…?
Antes de reencarnar todas las almas entran a ‘un descanso’. El sitio para ese descanso del alma sería lo que la Iglesia llama “Cielo”. Pero al igual que el Infierno no es un sitio eterno, tampoco el Cielo lo sería… (a no ser que el alma ya se haya liberado de la materia definitivamente y entre el los cielos superiores, que son muchísimas moradas celestes, y no un solo cielo).
 En los estudios esotéricos y metafísicos se considera que existen varios “cielos” a los cuales el alma humana puede ingresar después de la muerte física. Así como el plano astral posee niveles o esferas de vida, siendo la inferior ‘el Infierno’ o nivel purgativo inferior; así podríamos decir que el nivel superior del plano astral es “el 1° Cielo”, porque es una región muy bella y especial en la cual ingresan las almas que ya pasaron los niveles purgativos inferiores del plano astral. En este “1° Cielo” hay paisajes similares a los de la Tierra física, pero mucho más bellos y coloridos, y cada alma encuentra su propia morada allí… En tal ‘cielo’ o morada interna de la conciencia, hay también plantas y animales (los que desencarnan en la Tierra están allí, determinado tiempo). Allí el alma vive durante cierta cantidad de tiempo (que no se mide como en la Tierra física, pero que es menor a la mitad de la vida que tuvo la encarnación física), para pasar luego al “2° Cielo”, en el plano mental inferior”. A medida que el alma sube de nivel, la belleza es más exquisita. Luego el alma, que vemos que tras la muerte física va peregrinando por los mundos internos, entran finalmente en el “3° Cielo” (esfera mental superior), en donde descansa antes de volver a renacer en la Tierra material.
El “Cielo” de los cristianos podría referirse a cualquiera de estos 3 niveles básicos (que otras escuelas dividen aún en más regiones), pero es más factible que se refieran al “3° Cielo” que a los demás, porque es un sitio de gran paz, armonía y descanso del alma. Lo cierto es que las almas más inmaduras entran finalmente (después de muchas purgas y experiencias en los ‘cielos intermedios’) al “3° Cielo” en forma inconsciente, y se duermen allí ‘como niños’ antes de renacer en un nuevo cuerpo humano. Pero las almas más maduras y conscientes entran a este Cielo en forma consciente, y también descansan tranquilamente allí antes de reencarnar. Los más maduros pueden planear en forma autoconsciente su próxima vida, junto a los Señores del Karma, que son Inteligencias de la más alta Sabiduría en la Tierra.
Cuando el alma se vuelve sabia y madura en conciencia, se libera del ciclo de reencarnaciones (samsara), y pasa a otro nivel superior de evolución, más allá del actual entendimiento humano (‘cielos superiores’ a los 3 mencionados). Esto significa que ya no está obligada a reencarnar, aunque, por Ley de Servicio, puede decidir tomar cuerpo humano nuevamente en algún momento, para ayudar de alguna manera requerida a la Humanidad.  


2- Dónde van los niños cuando mueren

            Cuando la concepción se efectúa comienza el proceso de gestación del nuevo ser humano, el cual ya no puede ser detenido.
            El proceso puede ser interrumpido en el plano físico, por aborto, provocado consciente o inconscientemente, o por causas kármicas; pero el ser humano fetal sigue su curso de gestación en los niveles etérico y astral. Este es un hecho poco o casi nada comprendido. Es decir que cuando la vida del feto termina en el plano físico, sigue sin embargo su desarrollo en los planos suprafísicos. Entonces el feto (abortado en el plano físico) entra en un estado de reposo en “un sector especial” del plano astral al cual los teólogos han denominado el “Limbo” (sin dar muchas explicaciones, que el esoterismo sí da, en parte, como estamos viendo).
            Este sitio (el Limbo) es como “un gran Hospital” en el cual tienen a los fetos etérico-astrales desarrollándose en incubadoras. Por supuesto que todo allí es de materia etérea, solo visible al ojo clarividente al cual se le dé un permiso especial para poder observar. Lo que ocurre es que este es un sitio suprafísico muy cuidado al cual casi nadie, excepto los médicos y asistentes astrales, pueden entrar.
            Cuando el feto termina su desarrollo, nace como “bebé astral”, y se desarrolla al amparo del amoroso cuidado de madres postizas que allí trabajan. Los bebés astrales son criados y crecen en este lugar hasta los 7 años; edad límite para la permanencia en el limbo astral. A partir de esa edad los niños pasan a laguna estancia o morada astral superior (seguramente 1° o 2° Cielo) en espera de reunirse con los familiares que quedaron en el plano físico (lo cual sucede cuando estos, padres y hermanos, desencarnan).
            Los niños que fallecen en el plano físico antes de los 7 años también entran en el Limbo y siguen el mismo proceso de cuidado y atención amorosa, antes de pasar al siguiente nivel.
            En síntesis: Todo esto quiere decir que el humano-feto o el humano-niño que murieron en el plano físico pasan a este sitio especial del mundo astral, y allí siguen sus desarrollos. El Limbo no es un sitio a dónde van los bebés y niños desencarnados a quedarse para siempre (como a veces se ha malinterpretado) sino que es tan solo “un tránsito” (como en esoterismo teosófico se enseña).
            A veces un niño que estuvo algunos años completando su desarrollo infantil en el Limbo, vuelve a nacer en la misma familia humana que lo vio partir (por aborto, muerte del bebé, o muerte en la niñez) y así nace obteniendo una segunda oportunidad con los mismos padres (con quienes puede estar enlazado kármicamente). Pero la mayoría de las veces siguen creciendo en el plano astral durante años, hasta ingresar a una morada astral (o del plano mental) correspondiente a su nivel de conciencia actualizado en donde siguen su evolución experiencial, y no vuelven a tomar otra encarnación en el plano físico hasta que no han fallecido los que serían sus familiares físicos más directos (padres y hermanos que, tras su muerte, habían quedado en la Tierra física), con los cuales se reúne finalmente después de una larga espera en el astral. Esos encuentros son muy emotivos porque los padres, sin noción de estas realidades, se encuentran con un hijo más (si no el único…), al cual no consideraban, y si había hermanos, estos descubren a “este hermano que estaba escondidito en otro plano”, pero muy real y tangible como entonces lo pueden comprobar.
            En esas instancias siempre hay perdón y reconciliación, ante cualquier circunstancia acaecida, porque toda alma que recién desencarna “pasa revista” como en una película en reversa, de todos los acontecimientos de la vida física recién dejada, y así es capaz de ver sus errores claramente. Esta condición de ‘revista’ y ‘toma de conciencia’ hace que luego, en el encuentro, todo esté claro y transparente, sin vericuetos psicológicos.
            Lo interesante es que cuando existe un conocimiento de este tipo (esotérico-teosófico) los padres que tuvieron un aborto o perdieron un hijo pequeño, sabiendo estas cosas, pueden hacerle sentir al bebé o al niño todo su amor, aún desde la Tierra física, orando por él y recordándolo con afecto, porque el “recuerdo afectuoso” es una energía que llega al niño recién desencarnado (y llega aunque hayan pasado muchos años…) y lo nutre en amor. Pero esto debe efectuarse sin apegos ni tristezas, porque esas energías también llegan al niño y lo perturban en su estado de recuperación en el Limbo. . .
            Ahora bien: ¿Por qué motivo estos fetos, bebés y niños menores mueren, sin poder vivir una larga vida como la mayoría de los demás seres humanos…?
            Porque de esa experiencia de “no poder nacer” o de “morir antes de poder vivir”…, tienen algo que aprender esas almas. Tal vez en alguna vida anterior impidieron vivir a otros, o impidieron un embarazo mediante aborto, etc. Las causas del aprendizaje pueden ser variadas, pero el Karma actúa implacablemente, junto a la Ley de Reencarnación… y los padres que son los que pierden el embarazo, el bebé o el niño también tienen su aprendizaje…

            Cada uno deberiera hacerse una pregunta:

            ¿Qué me está enseñando esta experiencia?
Y SABER QUE TODO ES PARA EL BIEN DEL ALMA…
            Suryanam Ra

            

miércoles, 17 de mayo de 2017

“RESONANCIA ARMÓNICA”: La Teurgia de este tiempo. Un Servicio Planetario, hacia la futura Raza humana.


         Mi intención en este tema es “desmitificar y “desritualizar” lo que tiene que ver con lo que podríase llamar “servicio espiritual” al Planeta Tierra y a todo que existe en su esférico Cuerpo de manifestación.
         Des-mitificar, comprender el significado del mito penetrando tras el velo de la Leyenda para ver la verdad a la que se refiere; y des-ritualizar la espiritualidad, es decir, ir más allá de todas las fórmulas y ceremonias de orden espiritual o esotérico, es una posibilidad que se presenta ante un nuevo despertar de la conciencia en estos tiempos…
Para entrar en el tema de la RESONANCIA ARMÓNICA, que nos da la posibilidad de una espiritualidad sin mito y sin rito, entraremos antes en los dos términos mencionados.

Desmitificar (nuestra primera palabra clave) es necesario, para descubrir y comprender la verdad que ‘el símbolo’ quiere expresar a través del mito. Los mitos son leyendas, cuentos de historias fantásticas, que suelen encerrar una verdad. El mito de Hércules, por ejemplo, quien tuvo que realizar sus “12 Trabajos”, uno por cada signo del Zodíaco, encierra, en esa forma de leyenda, la realidad oculta de “el Trabajo del alma humana” para lograr liberarse de las oscuridades de la ignorancia en la cual ha caido al sumergirse en la Materia (al encarnar en un cuerpo humano), para llegar finalmente (después de un largo sendero reencarnatorio) a la Luz del Espíritu, al Verbo Liberador, en forma autoconsciente. Ese Verbo Liberador está dentro de cada ser humano, pero está oculto, y es a través de “los Trabajos herculianos por comprender la vida”, que el hombre puede encontrar finalmente Su Verbo: la Voz de su Conciencia Interior, la Voz de Dios dentro de sí, o bien, como prefiero llamarle: “el afloramiento de la Intuición espiritual”. 
Desmitificar es, pues, necesario para comprender la verdad y llegar a volverse ‘uno’ con Ella, sin necesidad del “símbolo”, es decir, sin necesidad de la intermediación de la mente abstracta. Llegar a este nivel, implica el despertar de Buddhi como consciencia activa, cosa poco común en la actual humanidad; por eso el ser humano aún precisa de la religión, del mito, del ideal y de la creencia. Con el despertar de Buddhi (o de Cristo como consciencia), ya no es más necesaria la religión externa, el mito, ni el ideal; porque todo se transforma en “una resonancia de la verdad espiritual en sí mismo”, sin necesidad de palabras o símbolos intermediantes. (Esto último lo desarrollaré luego).
         Al desaparecer el símbolo intermediante (es decir, al desaparecer el mito y la creencia, reemplazados por la vivencia directa de la verdad búdica-crística), ya no es necesario tampoco el rito. Aquí entramos en la segunda palabra clave, a la cual me referí al inicio: “Desritualizar”.

         En todas las religiones del mundo se utiliza ‘el rito’ como forma de expresión de la fe, cuyo fin sería lograr la intermediación y el contacto entre la Deidad y el Hombre. Los sacerdotes han surgido para ser “intermediadores”, “puentes”, entre Dios y la Humanidad. Lo mismo sucede con la fe espiritual de los pueblos indígenas en general. En todos los pueblos vemos a la leyenda y al rito formando parte de la vida del hombre. ¿Por qué esto es de esa manera…? ¿Habrá de ser siempre así; o alguna vez habrá de cambiar, al cambiar la conciencia del Hombre…?
         Ante todo hay que entender que no hay nada de malo en el mito, ni en el rito, mientras no se trate de ritos con sacrificios de seres vivientes, como los ha habido tantos, en diferentes culturas a lo largo de la historia humana. Exceptuando esa clase de ritos, las ceremonias en las que se expresa la fe en ‘El Supremo’ (lo llame como lo llame cada cultura) con la intención de atraer las bendiciones del Espíritu Puro desde el Cielo a la Tierra, son inofensivas y expresión natural del estado de conciencia de la Humanidad en un determinado momento de su historia.

         ¿Cuando comenzaron la religión y el rito religioso…?

         A inicios de la Raza Atlántica (o Raza Madre Atlante), hace más de cinco millones de años. Allí comenzó la verdadera historia de la humanidad, porque es en aquella remota época en donde el homosapiens (que ya había nacido millones de años antes, al final de la era racial lemuriana) terminó de sumergirse en la materia física con el despertar de los sentidos de percepción exterior y el consecuente despertar de la mente concreta, objetiva. Al obtener (con la evolución de las razas reices) los 5 sentidos para percibir los objetos del mundo exterior, y una mente capaz de “nombrar” los objetos percibidos (aparición del lenguaje), al mismo tiempo, el hombre, ya nacido en la materia y en el mundo del intelecto, perdió contacto con el mundo interno, subjetivo, y por ende, con la región espiritual. Hay muchos mitos que enseñan esto.
Este “descenso a la Materia” con la pérdida (aparente y transitoria) del Reino Espiritual, hizo del ser humano, (principalmente al inicio de su camino como homosapiens), un ser sin rumbo, atado a las corrientes astrales y materiales del planeta; es decir, un ente sin rumbo espiritual. Para retomar ese rumbo interno, es que los humanos adelantados de cada época (algunos eran Avataras: que significa “Descenso directo de la Divinidad”) crearon, o dieron origen, a la religión, para “religar” lo que había sido desligado; es decir, ligar nuevamente al ser humano con el Hogar perdido: la suprema región espiritual. Así fueron naciendo las religiones, y el ser humano, a partir de entonces, ha necesitado de la religión, con sus doctrinas, sacerdotes y ritos, como mediación para ‘llegar a Dios’ (al Reino aparentemente perdido).
Al principio de la humanidad atlante, la religión en general era politeista; se creía en “los Dioses”, y se creia que había que hacerles ofrendas a esos Dioses para obtener algún favor de ellos, como por ejemplo, tener una buena cosecha con lluvia abundante, etc. Todo ello se hacía a través de ritos. Con el tiempo, es evidente que el Plan Divino llevó las cosas hasta otro terreno: el ser humano debía alcanzar la idea de un Dios Único, o Suprema Divinidad; es decir que, más allá de los seres que pueblan el Cosmos Sideral (los “Dioses”) existe “un Unico Dios, absoluto y omnipresente” (inclusive, sin necesidad de antropomorfismos). Este plan, proyectado por las Inteligencias Solares para establecer el monoteismo en la Humanidad terrestre, estuvo en manos de Moisés y, posteriormente, del Cristianismo (que más allá de sus errores, llevó adelante la idea principal del Dios Unico, del cual todas las cosas proceden). Oriente, por su parte, (más precisamente la India) siempre sostuvo la idea de Brahma y Parabrahman, el Dios absoluto.
La Teugia (del griego teos: Dios; ergon: obra) era la actividad que podríamos denominar como ‘Magia Divina’, que se efectuaba con el fin de contacto y comunicación con los “Genios Solares” (Ángeles y Espíritus Planetarios), para atraer Su Luz a la Tierra. Se practicaba en la antigüedad mediante ritos que los Iniciados conocían bien. Cada religión ha tenido su tipo de “Teurgia”…
Es en este punto,  después de la necesaria introducción sobre la aparición del mito y del rito con el nacimiento del homosapiens, en el cual podemos abordar el concepto de RESONANCIA ARMÓNICA”.

La Resonancia Armónica es la capacidad que posee todo ser humano que se ha reecontrado con su verdadero Ser (el Atman o Espíritu) de resonar en toda su aura con la Luz del Espíritu Solar.


Imagen figurativa de la Resonancia Armónica
entre Espíritu, alma y personalidad.

El ser humano que se ha reencontrado con su núcleo espiritual (con su Nous) puede servir de puente entre el cielo y la tierra, sin necesidad de religión, de sacerdote, ni de ritos. Se transforma así él mismo en un sacerdote, es decir, en “UN PUENTE” para que por su intermedio desciendan las bendiciones solares al mundo.

Otra manera de llamar a este estado de preparación interior es: Convertirse en “ANTENA ESPIRITUAL”, o también, transformarse en un “Diapazón armónico” que expresará la vibración espiritual a través de su aura, lo cual se expandirá hacia la Red de Luz Planetaria automáticamente, sin necesidad de ritos de ninguna especie, siguiendo tan solo leyes naturales.
A esto otros le han llamado: transformarse en un “SER ESPEJO”, pero como el espejo da idea tan solo de “reflejo” y no de “resonancia”, para mí es más correcta la idea de RESONADOR ARMÓNICO, o “Resonador Magnético”. (“Resonancia armónica”, “resonancia magnética búdica-átmica”, “resonancia magnética crística”, “resonancia solar”, “resonancia magnética espiritual”, etc., son conceptos análogos).
Más allá del término que se elija, o que se crea más pertinente, significan, en esencia, lo mismo. Si quisiéramos ‘hilar más fino’ los conceptos, diríamos lo siguiente:
Un Ser Espejo siempre es un Resonador Armónico; pero un Resonador Armónico no siempre es un Ser Espejo. Esto ocurre por la siguiente razón: Cuando la resonancia espiritual en el aura del individuo es leve, no aparece aún la actividad de “espejo”; pero cuando la ‘resonancia solar’ (búdica, o crística) comienza a ser poderosa, el individuo se transforma en un catalizador y reflector de las energías superiores, transformándose así en un Ser-Espejo. En síntesis: Cuando el Resonador Armónico se hace poderoso y constante (no intermitente, como ocurre al principio), se convierte en un Ser-Espejo.
Una parte de la humanidad está siendo llamada a convertirse en estos tiempos en “resonadores armónicos”, es decir, en Diapazones de Luz. Para esto solo hay que tener el nivel de consciencia adecuado (nada más, y nada menos…).
Un “Resonador Armónico” ya no tiene conflictos neuróticos (psicológicos) y su ser interno vive en la Paz del Ahora intemporal.
Si bien un Resonador armónico puede emplear mantrams, oraciones, plegarias, etc. no depende de ello, porque puede prescindir de ellos y seguir resonando igualmente, como diapazón, con su Ser espiritual. La activación de su ‘sonar’, su “vibración diapazónica solar”, no depende ya de fórmulas, ya no las precisa en realidad… Un silencio interno…, tan solo un silencio, será suficiente para sentir ese fluir vibrante, el fluir del inagotable Manantial Interno.
Esto…, es Servicio Planetario. Es ‘Teurgia del Hombre Nuevo’, y no se necesita ni siquiera saber de la palabra ‘Teurgia’, ni de ninguna otra palabra…, porque el verdadero “Resonador armónico” está más allá del símbolo (y la palabra es símbolo…).

La “Convergencia Armónica” es también un concepto interesante a considerar, porque es la reunión de Resonadores armónicos, resonando al unísono… Esto es Trabajo Interno Grupal en la Nueva Era…
Esta última idea (aunque no es nueva) la dejo para la libre reflexión de los interesados…
En la próxima Raza Madre (la ‘Raza Solar’ o ‘Koradi’, la 6° Raza Raíz), la Humanidad estará conformada por ‘resonadores armónicos’. Los humanos resonarán en diferentes niveles o grados de resonancia armónica, claro está, pero ningún ser humano de la próxima Raza será un ser totalmente desarmónico, neurótico, y sin ningún contacto con la Fuente Espiritual (como hoy en día ocurre en gran parte de la humanidad actual). Es por este motivo que esa será una nueva Humanidad, con padrones de conducta y vibración muy diferentes a las razas que hasta hoy han aparecido sobre la Tierra.

Saludos a los que visitan este blog, “Misterios Develados”…, y a todos los “resonadores magnéticos”…

Suryanam Ra.-



        

        
        
                  



lunes, 15 de mayo de 2017

LOS ANUNNAKIS: Quienes son, de dónde vienen, y cuál fue su intervención en la Humanidad de la Tierra.


         En esta oportunidad voy a dar algunas pautas sobre esta temática. Verán que es una explicación sintética, pero que podrá ayudar a entender algo más sobre este tema que ha generado tanta polémica a través de su continua difusión en internet.
El tema de los extraterrestres denominados anunnaki, (término que nos llega desde la cultura sumeria), generó una explosión de opiñones e ideas diversas. Mucho de todo esto se lo debemos (para bien, o para mal…, según la profundidad del el ojo crítico que lo mire) a Zecharia Sitchin, que fue uno de los intérpretes de las tablas sumerias encontradas. Este hombre escribió libros al respecto, y sus libros crearon polémica y desde allí todo entró a internet, donde se creó ‘la explosión de ideas’ a la que me refería…
Ya muchos investigadores coinciden hoy en que Zecharia Sitchin mezcló mucho de sus propias ideas subjetivas con lo que extrajo de la lectura de las tablas sumerias; es decir, que hubo “un coloreo” de su propio trasfondo de ideas con lo que verdaderamente dicen las tablas de escritura cuneiforme de los sumerios… Así que, desde mi punto de vista, diría que no hay que creer en todo lo que desde esa fuente ha salido; de la misma manera que no hay que creer ciegamente en ninguna fuente, provenga desde donde provenga; porque hay que investigar siempre en las causas y en la raíz y origen de los conocimientos,  informaciones y teorías. Tanto las religiones como las filosofías más antiguas tienen sus orígenes, y el investigador serio debe ir en busca de tales orígenes para no dejarse engañar; porque desgraciadamente, un conocimiento falso que se repite miles y miles de veces a través del tiempo, sin reflexionar y sin ir al origen, se transforma en una Gran Verdad… En síntesis: “la repetición permanente de una mentira, termina ‘sonando a verdad’ para el irreflexivo ser humano”… que se contenta con los que otros dicen e investigaron.  Por eso, cuidado con las informaciones que andan dando vuelta por Internet… Ir a las fuentes y orígenes, es decir, investigar seriamente, es lo único que nos puede salvar de la ignorancia y de ser repetidores de mentiras o de conocimientos sombríos y deficientes. Esto último es lo que, a mi entender, pasa con el tema de la teoría de los anunnaki, que nos llega de las historias sumerias…

De mis 30 años de estudio sobre religiones, filosofía, anroposofía y cosmosofía, y después de haber investigado en fuentes del conocimiento de oriente y occidente durante ese tiempo, y de haber conocido grupos espirituales, religiones, grupos metafísicos y esotéricos, etc.; he visto que lo más serio y de mayor apertura y profundidad que he encontrado, y que nos puede llevar a investigaciones sin barreras dogmáticas, es la auténtica “TEOSOFÍA”; la cual puede llamarse también ‘la verdadera GNOSIS’. La Sociedad Teosífica fue creada en 1875, pero “la Teosofía” (o Sabiduría Divina) existe desde tiempos inmemoriales. En la S.T. existen tres objetivos, como ‘alma de la Institución’, y quiero citar particularmente a uno: “Efectuar un estudio comparativo entre ciencia, religión y filosofía”, con mente abierta y libre pensamiento. Digo esto porque el tema de los anunnaki podría entenderse mejor en un contexto más amplio (sobre Evolución) que nos aclare, y que nos permita ir más allá de lo que nos pueda haber contado Zecaria Sitchin… Hay que atreverse a dudar (creativamente), pero también a estudiar todo en profundidad…, y a través de más de una fuente. Para esto podríamos (y es lo que yo aconsejaría a los investigadores de los anunnaki) meternos en el estudio de “LAS JERARQUÍAS CREADORAS” que nos enseña la Teosofía tradicional.
Eso último lo dejo como sugerencia; pero no voy a explicar ese tema aquí y ahora. Sin embargo, lo que diré a continuación, entrando ya más en “el tema anunnaki”, tiene mucho que ver con el tema de “las Jerarquías Creadoras”. En Teosofía este tema se estudia en forma más metafísica y esotérica, sin emplear términos como “extraterrestre”, por ejemplo, pero un investigador abierto podrá ver que, al menos parte de esas Jerarquías Creadoras, son, efectivamente, extraterrestres y ultraterrestres (términos que antiguamente, y en los círculos esotéricos, no se usaban). Lo que antes era “esotérico”, es decir, “oculto al vulgo, reservado a los iniciados y estudiosos” (ya que ese es el significado de dicha palabra), en estos tiempos está saliendo a la luz en forma cada vez más ‘exotérica’, es decir que esos conocimientos ocultos o reservados (que se encuentran en los mitos de todas las antiguas culturas) están tomando, en estos tiempos, forma exteriorizada y desmitificada para que los entiendan más fácilmente mayor cantidad de seres humanos.

Entremos ahora directamente al tema.
Aclaro que la siguiente tesis es fruto de mis investigaciones y de mi contacto interior. Que cada cual vea que “eco” hacen estos conceptos en sus conciencias…
Recordemos, ante todo, que a palabra anunnaki proviene del término “Anu”, nombre de la cabeza directriz de esa civilización extraterrestre que, según cuentan las historias sumerias, visitaron nuestra Tierra incidiendo sobre la creación del ser humano.

Comencemos:
Los ANUNNAKI son seres de Venus, de Marte, de Orión y de otras constelaciones (no venidos solo de un planeta, como dice Sitchin, que son del 12ª Planeta...). Son un grupo, o categoría de seres, con ‘egoidad’ muy fuerte, es decir, con mucha energía de “yo egocéntrico”. Algunos son del tipo reptiloide, mientras que otros, son del tipo más humano (más parecidos a nosotros); pero más allá de la tipología racial, lo que más los define es su estado de conciencia. Son “extraterrestres”, es verdad, porque no son originarios del planeta Tierra, aunque, como se vió, algunos grupos anunnaki provienen desde nuestro propio sistema solar y otros desde más allá del sistema; pero eso no importa, ya que como vimos, los define su estado de conciencia, es decir: “su estado vibracional álmico”, no su origen planetario o su tipología racial.
Los pleyadianos, por ejemplo, son algo superiores, en nivel álmico, a los anunnaki, y hay venusinos que no pertenecen al ‘grupo álmico anunnaki’ (obsérvese el concepto que encierra esa frase) porque son de una categoría superior en conciencia. Podríamos definirlo así:
El “grupo lunar” venusino son los anunnaki, y el “grupo solar” venusino son los Kumaras, los Señores de la Mente Iluminada. Los primeros (los anu) son más materialistas y egocéntricos; los segundos, son más espirituales y kosmocéntricos (y por lo tanto, más altruistas). Ambos grupos, coexisten, y ambos estuvieron conectados  a la creación del hombre terrícola.
Los anunnaki dieron al hombre cierta clase de genes físicos (al mezclarse con los hombres, lo cual estuvo autorizado, hasta allí…, por el Logos Planetario) y dieron algo de los principios intermedios de la constitución humana: el cuerpo de deseos y la substancia mental inferior; es decir que dieron el kamamanas al hombre (kama: deseo; manas: mente; pero la mente inferior, es decir, los subplanos más densos del Principio mente).
La otra Jerarquía, los Señores Solares de Venus (los Kumaras) dieron el manas superior y parte de Buddhi (es decir, substancia superior mental y supramental) por un sistema de transfusión superior de tales energías. Los Señores Solares dieron de sí mismos al humano terrícola, dieron del fuego o energía de sus propias mentes, lo cual significó un gran sacrificio, porque quedaron enlazados al hombre terrenal hasta que llegase la hora de la liberación propia de la Humanidad… (Esto está explicado en forma de mito en muchas culturas, por ejemplo, en los mitos de Grecia: del ‘Titán Prometeo’).
Toda esta intervención extraterrestre en la Tierra, de distintas jerarquías y niveles de seres para dar vida y conciencia al ser humano terrícola, por supesto, paso hace muchísimo tiempo…
Según lo recién explicado, la teoría más popularmente difundida por internet que dice que al ser humano terrestre lo crearon los anunnaki, sería incorrecta, o al menos, incompleta; porque los annunaki (por su categoría álmica) no podían insuflar en el hombre los principios superiores e intermedios (Atma-Buddhi-Manas superior). Para esto se necesitaban seres que poseyesen muy despierta y activada en sí mismos la materia mental superior y la Energía espiritual…
(El tema daría para más…, pero solo quiero dar las ideas principales).

Dentro de ambos grupos, los anunnaki y los Kumaras, hay niveles también, por supuesto. Categorizarlos en dos grupos es solo para un esquema explicativo, pero el tema es mucho más complejo en cuanto a niveles… Diríamos, para que se entienda, que el nivel más alto de los anunnaki se toca con el nivel más bajo de los Kumaras (siempre hablando de “nivel álmico”, es decir, de “niveles de autoconsciencia).

Este tema, el de los anunnaki y la creación del ser humano…, ha creado mucha polémica a través de su difusión en Internet, pero lamentablemente faltan informes claros y verdaderos. No todo lo que está en las famosas tablas sumerias es tal cual allí se expresa. Además hay muchos huecos o espacios sin llenar en esos conocimientos antiguos.
         El Plan Divino para la Tierra ha sido permitir la intervención de distintas categorías y niveles de seres del Cosmos en la formación, nacimiento y desarrollo del hombre terrícola. El ser humano urantiano o terrícola, debía ser un acontecimiento único y muy cuidado, cuyo fruto fuese el resultado del esfuerzo mancomunado de las conciencias del Cosmos; pero lamentablemente, entraron a la Tierra, sin permiso del Logos, entidades antisolares (“anticrísticas”, es decir, contrarias al Plan Crístico Universal) e hicieron sus propias hibridaciones genéticas, a su antojo y según agendas contrarias al Plan Divino. Esto torció un poco la agenda del Logos Solar, cuyo propósito era recto y puro: la creación del hombre terrestre según los designios arquetípicos del más alto Espíritu Cósmico.
         Las hibridaciones no autorizadas fueron llevadas a cabo hace miles de años por anunnakis de la clase más baja y rastrera y por otros de esa baja categoría evolucionaria. La degeneración de la civilización Atlántica (4° Raza Madre, anterior a la presente) y su trágico final con el hundimiento de su continente bajo las aguas del océano Atlántico (Noé y el Diluvio universal), habría tenido que ver, en parte, con el tema que estamos expresando… Pero la evolución humana fue reencausada y todo está volviendo al Plan Original, de raíz Divina, que busca siempre la evolución de la Conciencia y el desarrollo libre y autoconsciente de todos los seres. El Plan Divino es ese “Plan original” para el alma humana.
Aún quedan vestigios en la Humanidad de los genes más retrógrados de los intrusos ET no autorizados; por eso el ser humano, como ente transgeneracional y global, tiene un desafío, y este es superar los esquemas retrógrados de conciencia y conducta, entrando en los valores de orden universal. Estos Valores son ‘crísticos’, lo cual significa que expresan Unidad, Pureza, Fraternidad y Servicio. Quien supere la egocentricidad y toda maldad que pueda haber en su propia ‘sombra’, estará, no solo liberándose a sí mismo, sino además siendo un puente de Liberación para toda la Humanidad. Así, el ser humano, liberado de la ignorancia (ignorancia de su Ser Divino), podrá elevarse por sobre sus propios creadores extraterrestres y alcanzar su alto Destino: el de “ser uno con Dios” (entendido, no como ‘un Dios’ en particular…, sino como la Energía Divina, impersonal, omnipresente y atemporal).
        
         Espero que estos conceptos ayuden a los investigadores y estudiantes de estos temas, a un replanteo reflexivo de lo establecido como lo que yo llamo “el dogma Sitchin” (o “el dogma anunnaki”). No hace falta creer en lo que he explicado, pero sí hace falta un espíritu crítico y tener cuidado en dónde uno investiga. Podríamos decir que ‘no hay nada seguro, y menos perfecto, en ninguna fuente”…, pero sí hay fuentes más serias que otras, y el discernir esto dependerá de la capacidad inteligente y de la agudeza intuitiva de cada investigador.

         Si te interesó…, difundilo.

Suryanam Ra.-



lunes, 8 de mayo de 2017

EL GRAN PASO DE “HERCÓLUBUS” POR NUESTRO SISTEMA SOLAR. Investigación y revelaciones astronómicas y esotéricas.


            Comenzaremos con el aspecto astronómico, antes de ingresar al aspecto esotérico-espiritual del asunto.

La siguiente explicación servirá para aclarar este tema, el cual es entendido de diferentes maneras. Algunos piensan que el Planeta Hercólubus  (“Bernard 1”, “Planeta X”, “Planeta Rojo”, “Ajenjo”, “Cometa-Planeta”, “Nibiru”, “Marduk”, etc.) aparece cada cierta cantidad de tiempo en nuestro sistema solar. Mientras algunos dicen que aparece cada 3600 años; otros dicen que regresa cada 13.000 o 15.000 años, y los gnósticos de Samael Weor dicen que Hercólubus aparece siempre al final de la rotación completa de nuestro sol alrededor del los 12 signos Zodiacales, lo cual daría un total de de casi 26.000 años. Lo cierto es que tal vez todos tengan razón (en parte), debido a la teoría que dice que cada cierta cantidad de “encuentros” (3 o 4), el Planeta Rojo pasaría más cerca del sistema solar, inclusive llegando a penetrar entre las órbitas de los planetas de nuestro sistema. Veamos:
Tomemos la premisa de que el Planeta Rojo se acerca a nuestro sistema cada 3600 años;
3600 años X 3 (ciclos) = 10.800 años,
3600 años X 4 (ciclos) = 14.400 años.
Esas dos fechas se acercan a la del hundimiento del continente Atlántico bajo las aguas del océano del mismo nombre. Supuestamente, el misterioso ‘Planeta X(la “X” se refiere a lo desconocido, no al número 10) tuvo su mayor acercamiento a nuestro sistema solar en aquella época (hace unos 13.000 años). Luego, habría pasado dos o tres veces más (cada 3.600 años cada vez), antes de llegar a nuestra época actual, en la cual se produciría nuevamente su mayor acercamiento. Es decir que, cada tres o cuatro acercamientos, el Planeta X incidiría de una manera mucho más crucial sobre los planetas de nuestro sistema solar, incluida la Tierra.

         Los que sostienen la verdad de Hercólubus (palabra que proviene del término “Hércules”, por su gran tamaño y fuerza magnética colosal), dicen que este planeta estaría girando en una elíptica muy grande alrededor de dos estrellas; una estrella oscura enana distante y nuestro sol. Es la ciencia moderna la que ha llamado a este posible planeta extraño “Planeta X”, y algunos piensan que éste sería un planeta perteneciente a nuestro sistema solar, pero con una elíptica muy particular y diferente a los demás planetas de nuestro sistema.
El científico chileno Muñoz Ferrada se ha referido a este gran astro como “Cometa-Planeta”, debido a que en sus repetidos ingresos hacia nuestro sistema solar a través de los milenarios ciclos de su misteriosa elíptica, al atravesar por la Nube de Oort (gran esfera llena de miles de millones de cometas y meteoritos que rodean a nuestro sistema solar) arrastra ‘escombro cósmico’. Esto, además del arrastre  residuos de posibles colisiones que pueda haber tenido, hace que se vea, detrás de su veloz traslación, algo parecido a la cola de los cometas… De allí, el acertado término de “cometa-planeta”.
Su otro nombre “Nibiru”, bastante empleado en internet, sería babilónico, y significaría “lugar de cruce” o “lugar de tránsito”.

         Otros pensadores no hablan tanto de Hercólubus (o Planeta X, o Nibiru), sino de “NÉMESIS(palabra que, en la mitología griega, era la diosa de la justicia), que se dice que sería una estrella enana marrón (podría ser de un tamaño como el de Júpiter o mayor y con poco brillo) que se supone que cada cierto tiempo cósmico (se habla de millones de años), se acercaría a nuestro sistema solar, girando alrededor de este (por lo cual algunos suponen que nuestro sistema solar podría ser en realidad “binario”). El acercamiento cíclico de esta estrella, produciría (por su gran fuerza gravitacional) variados eventos en nuestro sistema solar y en sus planetas.
Así que, en resumen, algunos piensan en Hercólubus, como el detonante de los grandes cambios cíclicos en la Tierra (geológicos y cambio en la posición del eje), otros piensan en Némesis. El primero sería un planeta de gran tamaño; más grande que Júpiter, y por lo tanto, muchísimo más grande que la Tierra; el segundo, Némesis, sería una estrella enana y oscura (aunque he visto que algunos los consideran sinónimos).

         Existe una tercera posición que podría unir a ambas teorías; la que afirma que Hercólubus sería uno de los 5 o 6 planetas que formarían parte del sistema solar de Tylo (como dicen los gnósticos de Samael Aún Weor, y como se ve en el siguiente gráfico).



            Hasta aquí he hecho un resumen de lo que he visto circular por internet; teorías que se relacionan en algunos puntos y aspectos, principalmente en lo que respecta a la incidencia de ciertos cuerpos celestes (planetas, cometas, estrellas, etc.) sobre los cambios drásticos que se producen en nuesto planeta Tierra cada cierto tiempo, como por ejemplo, la desaparición de los dinosaurios tras un gran cataclismo, y el hundimiento de la Atlántica (para nombrar los más popularmente conocidos).
         Ahora voy a aportar algunas ideas de acuerdo a mi contacto interno, desde donde han fluido.
         Sería difícil saber con exactitud la verdad científica sobre Hercólubus o Planeta X  y/o sobre Némesis. Parte de lo que conocemos y circula por internet (a veces todo mezclado) se debe a ciertos conocimientos de culturas antiguas (los chinos, los indios hopi, los sumerios, y otros que hablaban de estos temas). Evidentemente, nuestros científicos modenos (como los de la conocida NASA) deben conocer bastante bien este tema…, pero no hablan.
         ¿Por qué no hablan?
         Muy simple. ¿Qué pasaría en la Humanidad…, qué reacción había en millones de humanos, si la ciencia mundial confirmase oficialmente que se acerca peligrosamente otro sistema solar y que un colosal planeta de ese sistema estaría pasando muy cerca de la Tierra en algunos años…, produciendo eventos catastróficos…??
         Es evidente que, de saber la verdad sobre este tema, se verían obligados a callar…, porque prácticamente ninguna prevención, ante un evento de tal embergadura, protegería a los miles de millones de humanos en la Tierra. Lo que si pensarían en hacer (y de hecho, parece ser que lo están haciendo) sería crear bunkers bajo tierra para proteger lo más preciado, como por ejemplo “las semillas” (ver banco desemillas del mundo), para evitar que se quemen con las erupciones volcánicas, y poder volverlas a usar despues de la catástrofe global, al salir nuevamente a la superficie tras los eventos. Serían como “arcas subterráneas” de especies vegetales, en semillas… También pensarían en salvar a cierta cantidad de humanos, que ‘la elite’ eligiría según sus propios canones de ideas y cuestionados valores. Mientras tanto, el dinero que estarían empleando para fabricar esos refugios subterráneos proviene de la producción y el sudor de la frente, el esfuerzo y el trabajo, de toda la gente del planeta, es decir de “los que se quedarán sin refugio”…  No obstante, lo que importa aquí, no es el tema refugio, porque, ante eventos de esta índole, ni siquiera los refugios que están construyendo les van a servir demasiado…
         Además, es un error interpretar a “la salvación” como de cuerpos físicos (esa es una visión muy materialista), ya que la verdadera “salvación” no es de cuerpos sino de almas. Solo los que vivan en la alta vibración de la Luz crística y búdica serán salvos.
Se reitera: lo salvable no es el cuerpo, sino la conciencia; pero uno duda de que estas ideas las compartan la gente de la NASA y los señores de la elite mundial. Igualmente no importa…; el problema es de ellos…. Además, para el tema ‘salvación’ de los humanos que por vibración cardíaca lo merezcan, se dice que hay un plan de evacuación que estará a cargo de las Naves del Reino Crístico Universal. (Pero ese es otro tema…).
        
         Siguiendo con el tema que nos ocupa, y según mi contacto interno, TYLO sería una roja enana que cada cierto tiempo se acercaría al sistema ORS (nuestro sistema solar, llamado así por los gnósticos). Al acercarse el sistema TYLO, en ocaciones (cada tres acercamientos) “se tocan” (por decirlo así…) las órbitas de los planetas de ambos sistemas. Es decir que el sistema TYLAR, al menos con su planeta más distante (Hercólubus), entraría dentro de nuestro sistema solar. En eventos como este, pueden pasar variadas cosas:
La más leve sería un traumatismo magnético gravitacional capaz de cambiar la geografía, la atmósfera y el eje de los planetas a los cuales Hercólubus se acerca más; y, en el peor de los casos, puede haber una colisión entre Hercólubus y un planeta de nuestro sistema. Algunos piensan que esto fue lo que ocurrió durante uno de los pasos herculianos, y que esa sería la razón del actual cinturón de asteroides existente en una de las órbitas de nuestro sistema. Esa teoría dice que un gran satélite de Hercólubus chocó en aquella ocasión con un planeta denominado Tiamat; y que mientras una parte de ese planeta se partió en muchos pedazos formando el cinturón de asteroides hoy existente, otro gran pedazo cósmico fue a parar a a órbita que hoy ocupa la Tierra, es decir que ese gran trozo de Tiamat sería nuestra actual Tierra. Aclaro, de paso, que a esa teoría, no la comparto. Hay una razón muy simple y racional:
         En una colisión como la narrada, el trozo mayor desprendido sería de una forma irregular (como son los meteoritos, aunque en este caso, de mucho mayor tamaño); y nunca podría tener la forma esférica casi perfectamente simétrica, como se puede ver a nuestro planeta desde el espacio…
Nuestro planeta, al igual que los demás, nacieron de nuestro sol, por desprendimientos de gases solares incandescentes que, al enfriarse con los millones de años, formaron la costra sólida, que es lo que se ve a simple vista, conservando la forma esférica por cuestiones de leyes físicas. (Pero este es otro tema).

         En este momento, la cercanía del Sistema de Tylo con nuestro sistema solar, es de tal índole que la órbita de Hercólubus (el planeta más grande del Sistema Tylar), llegado el momento, entrará, más o menos perpendicularmente y oblicuamente, en la mitad de las órbitas de nuestro sistema solar. Esta es la cercanía más grande que se daría entre ambos sistemas cada muchos miles de años (13.000 o 15.000).
         A continuación, muestro lo dicho con un esquema que elaboré, y que, aunque pueda ser imperfecto, da idea más o menos clara de lo explicado.

           


        El Planeta X o Hercólubus no pertenece a nuestro sistema solar (ORS), sino al de TYLO, pero cada tanto aparece en nuestro sistema; por eso algunos han pensado que dicho planeta sería un planeta de nuestro propio sistema con una órbita muy amplia, en comparación con las órbitas de los planetas conocidos de nuestro sistema. Pero no es así. El Planeta X no pertenecería a nuestro sistema, pero sí es un visitante cíclico.
        
         Algunos han dicho en internet que han visto a Hercólubus a simple vista… Considero que esto no puede ser posible; no todavía a simple vista; aunque sí no dudo que pueda ser visto con algún telescopio adecuado. Los que dicen haberlo divisado, habrán visto otra cosa…, pero no a Hercólubus. Pero tal vez dentro de varios años podremos comenzar a verlo como un punto rojo en el cielo, que estarará como estático, porque ante la vista humana no puede notarse la tremenda velocidad a la que se está acercando (300 Kmts por segundo). Con el paso del tiempo, ese punto rojo se irá agrandando cada vez más y todo ojo lo verá, ya no podrán ocultarlo… Pero cuando realmente esté pasando entre el sol y la Tierra llegará a verse 20 veces más grande que la luna llena; será un espectáculo magnífico, y aterrador para muchos. Claro está que no habrá tiempo para “observar tranquilamente” tal evento único, porque todo se removerá; los volcanes del planeta harán erupción en simultaneidad y habrá residuo cósmico de la cola del gran “Cometa-Planeta” cayendo hacia la Tierra…
         No digo más…; aunque, seguramente habrá mucho más…

         Hasta aquí vimos fundamentalmente todo lo referente al aspecto astronómico sobre este asunto. Si he de agregar algo, será desde otro ángulo: ‘el esotérico’; ya que casi nadie habla de este aspecto, y es lo que más debería importarnos a los seres humanos.
         “El paso de Hercólubus no es solo un acontecimiento astronómico, sino además, y fundamentalmente, UN EVENTO ESPIRITUAL, por que su efecto será purificador, limpiador y liberador a nivel planetario. Gracias a su influencia, será posible, posteriormente, el surgimiento de una Nueva Tierra y de un Nuevo Hombre”.
         El Planeta X es un planeta frío, un planeta que “vibra bajo”; por lo tanto, de acuerdo a su tipo de incidencia magnética astral, succionará todo el bajo astral de la Tierra. Esto significa que le hará al Ser Planetario-Tierra un gran servicio, a nivel evolutivo-espiritual. Es de acuerdo a estos conceptos, que pueden ser entendidas las profecías que dicen que “habrá alteraciones de la conducta, ira, locura, y suicidios en masa”… Esto no le pasará a todos los humanos, sino solo a los que tengan un cuerpo de deseos (o cuerpo emocional o astral) muy denso y grosero; es decir, a quienes no se hayan purificado y refinado sus cuerpos…; los que hayan vivido sus vidas tan solo siguiendo al ‘dios placer’ a costa del perjuicio y sufrimiento de otros…, etc. Los astrales groseros humanos, tras la muerte del cuerpo físico, serán succionados por la vibración herculiana del Planeta X; siguiendo el principio que afirma que: “lo afín atrae lo afín”.
         Durante los años que estén corriendo de aquí en más, la purga planetaria terrestre se acelerará, y muchos sucesos irán pasando, porque hay que saber que, además del acercamiento de Némesis-Hercólubus, están ingresando al planeta Tierra energías cósmicas espirituales a su núcleo solar interno (su Logos) y están generando ELEVACIÓN VIBRACIONAL, lo cual produce eventos de purga psíquica y hasta climáticos y geológicos, y esto es independiente del Planeta X; aunque “todo se relaciona” en el Plan Mayor…
         Debería aclarar, siguiento la linea del aspecto esotérico (y según mi contacto interno), que Hercólubus o Planeta X, no tiene Vida Logoica, es decir, que no posee un sol espiritual interno de Conciencia Global, un Ser Solar que rija al planeta. Nuestro planeta Tierra sí lo tiene, Nibiru NO. Este último sería como nuestra luna, un “planeta frío”, porque carece del calor de vida del Logos solar interno. Es, en pocas palabras, como si fuera un “cadáver cósmico”, o “planeta apagado”, o “gran cáscara vacía”, etc. De muchas maneras podría ser nombrado para hacer referencia a la falta de Logos Interno. Al carecer de Logos o Espíritu Planetario, no posee funciones para la vida en su diversidad. Su “rojo”es por minerales presentes en su masa, como el hierro. Esta gran Carcasa Planetaria, sin vida Logoica, va tripulada porque la tomaron como “hogar provisorio” los llamados ‘anunnakis’; pero ojo…; no confundir: Tanto el Planeta X como sus tripulantes son remanentes evolutivos de esquemas pasados; no son superiores ni a la Tierra ni a la Humanidad de la Tierra (pese a lo que contrariamente algunos piensan). Estos seres en su momento alcanzaron un gran desarrollo tecnológico, y los que en sus almas “se graduaron” espiritualmente, ya dejaron, como espíritus libres, esa raza, y viajan ya por otros senderos raciales evolutivos, en esquemas evolutivos planetarios distantes… Los que quedan en Nibiru (o Planeta X) son remanentes de un plan evolutivo pasado, ya trascendido y hoy inexistente como plan vigente o activo; son ‘remanentes’, es decir, las sobras energéticas de pasadas evoluciones. En cambio, la Humanidad terrestre sigue un plan plenamente vigente hoy, en continuo progreso, en un “planeta vivo”, candente en luz de vida en su interior (su Logos Interno).
         Es por estas razones esotéricas descritas que el Planeta X es “un planeta purgativo”, pero después del Juicio Universal, ese Gran Planeta recibirá vida logoica nuevamente, y las almas atraidas a su ambiente desde la Tierra al actuar como un gran Imán cósmico, formarán parte de una nueva Humanidad  naciente. El Planeta X volverá así a tener un Plan evolutivo propio; pero allí todo comenzará desde el inicio…

         Entre tantas cosas que se dicen e hipótesis difundidas sobre Hercólubus, los presentes conceptos esotéricos, basados en la Teosofía, podrán primar, o al menos “batallar” por el podio en el discernimiento de los estudiantes…

         Ya vamos llegando al final de esta exposición…
Veamos ahora, brevemente, el tema “fechas”; ya que año tras año aparecen los que pronostican que “al año siguiente” será el paso de Hercólubus… Eso es muy infantil y poco serio… ¿no es así…?, y lo que produce como resultado, es el descreimiento general. Los que hacen cada año esos pronósticos apresurados, no ayudan, sino que ‘echan barro’ sobre este tema tan importante y cierto.
Si bien soy contrario a hablar de fechas, me animo a decir lo siguiente:
Entre el 2032 y el 2044 podrían pasar los dos grandes eventos anunciados por muchos videntes, contactados y profetas. A saber:

1- La gran guerra mundial.
2- El paso de Hercólubus.

Tengo mis razones para decirlo, por lo que he visto, investigado, sentido, e intuido… Pero es “para tomar con pinzas”… Los tiempos podrán o no ser estos, pero el Gran Evento es real, y cuando sea el momento, acontecerá…

         Para finalizar diré que, no puedo confiar en los científicos actuales, porque hablan a medias, o no hablan…; ocultan, y hasta pueden llegar a torcer las cosas para que no se sepa la verdad de algún asunto (‘intereses de Estado’…). Entonces creo más en los videntes, contactados, y profetas, que han demostrado acertar en varias ocaciones con sus predicciones; como Nostradamus, Benjamín Solari Parravichini, y el científico olvidado (que para mí, además de científico, era un contactado, o tal vez vidente…, o al menos, muy “intuitivo”); me estoy refiriendo a “Carlos Muñoz Ferrada”, que se nos fue al otro plano en el 2001. Este último acertó predicciones que hasta hoy son imposibles para la ciencia… Predijo, entre otros eventos, y con fecha exacta, el gran terremoto de Chile en 1939, en el cual murieron más de 40.000 personas. Cuando lo pronosticó y lo dijo, nadie le creyó…, hasta que sucedió. ¿Cómo lo hizo…? Nadie lo sabe… Se llevó el secreto a su tumba.

         A quienes sigan esperando que la NASA revele las verdades que puedan  conocer sobre estos temas…, les digo que esperen tranquilos…, porque bien calladitos se quedarán, mientras todo se acerca…

Suryanam Ra.

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Para saber más sobre Hercólubus, su influencia e incidencia en el fin de la actual raza humana, y el nacimiento de la Nueva Tierra y la Nueva Raza;
vénse los siguientes materiales que adjunto a continuación:



Todo de E.I.S.A.(Escuela Interna para este Tiempo).