La palabra “ascensión”(*)
ha sido empleada muchísimas veces en distintos círculos de estudios metafísicos
y esotéricos, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX, en donde
tuvo entrada la Enseñanza proveniente del Maestro(*)
Ascendido Saint Germain, Instrucción dimanante del 7° Rayo Cósmico, del cual
este último es su Director (Chohan del 7° Rayo). Antes de ese tiempo las
enseñanzas esotéricas y espiritualistas en el mundo venían especialmente del 2°
Rayo, es decir, que provenían de Ashramas de 2° Rayo (de Amor Sabiduría). De
este Rayo son, por ejemplo, el Maestro Koot
Humi y el Maestro Djwal Khul (“El
Tibetano”). El primero, el Maestro “K”,
fue quien (junto a su Hermano, el Maestro “M”, Morya) inspiró a fines del siglo XIX la fundación de la Sociedad
Teosófica, entregando gran cantidad de enseñanzas esotéricas a través de H.P.
Blavatsky y de otros discípulos de ese tiempo, como por ejemplo Annie Besant y
C.W. Leadbeater., quienes escribieron muchos libros sobre temas de Teosofía.
Volveré sobre el tema de la “Ascensión”
más adelante, después de dar un ‘pantallazo’ al auge del saber ocultista…
Se
ha dicho que la Jerarquía Espiritual
Planetaria(*), cada aproximadamente 100
años, da un empuje al desarrollo y despertar de la conciencia de la humanidad,
dando alguna provechosa y necesaria Enseñanza. En milenios anteriores fueron
los Inspirados e Iniciados de alto grado que dieron origen a las grandes
religiones del mundo (Instrucciones provenientes del 6° Rayo), quienes dieron
Enseñanzas de provecho para las almas humanas en peregrinaje terrenal; y en
siglos anteriores a la época actual, fue la oculta actividad de aislados grupos
gnósticos y rosacruces, integrados también por Iniciados, los que dieron cauce
a nuevas enseñanzas mistéricas que luego fueron manifestadas y difundidas. Cristian Rosenkreutz (Cristiano
Rosacruz) fue, tal vez, el principal de tales Iniciados, al servicio de la
Humanidad.
Podríamos decir
que la última vertiente de Conocimiento Oculto que fue develada y difundida en
gran medida, fue la que se expresó a través del Movimiento Teosófico mundial,
que, como se dijo, comenzó con la actividad oculta de los Maestros ‘K’ y ‘M’, y
que era exteriorizada a través de las actividades de H. P. Blavatsky,
principalmente; (se sabe que la Teosofía, la Sabiduría Divina, ya existía antes
de la fundación de la S.T., aunque no con la fuerza que tomó después de ese
hecho).
A partir de la
gran difusión mundial que tomó la Teosofía después de la fundación de la S.T.,
se crearon otros movimientos para el estudio y difusión de las enseñanzas de
esoterismo teosófico, muchos de estos en la primera mitad del siglo XX, como
por ejemplo la Escuela Arcana, fundada por Alice A. Bailey (con ayuda de su
esposo, Foster Bailey, y con la guía inspirada del Maestro El Tibetano); la Fraternidad Rosacruz, creada por Max Heindel
(guiado por “los Hermanos de la Rosa Cruz”, que son seres de la Jerarquía
Espiritual); la Sociedad Antroposófica fundada por Rudolf Stainer, y otros
movimientos rosacruces y gnósticos tal vez menos conocidos. Muchos de estos
fundadores y directores de nuevos movimientos habían recibido las enseñanzas
teosóficas ofrecidas por los Maestros a través de Blavatsky. Por ejemplo, Alice
Bailey fue miembro de la Sociedad Teosófica, y siguió siéndolo después de que
fundara la Escuela Arcana; Max Heindel fue muy motivado al ir a escuchar conferencias
teosóficas a cargo de C.W. Leadbeater (reconocido teósofo de aquel tiempo)
antes de tener su encuentro con los “Hermanos de la Rosa Cruz”; y Rudolf
Stainer fue invitado a participar de ciclos de conferencias en la S.T. como
conferenciante y se lo tenía en alta estima en el Movimiento Teosófico. Luego,
por razones diferentes, cada cual tomó un camino particular alejándose de la
S.T. y fundando un movimiento independiente de “la Enseñanza Madre”, pero
siempre conservando los lineamientos originales intactos. Nadie que conozca la
historia del esoterismo, podrá dudar que la Sociedad Teosófica fue como una
Gran Madre que dio a luz a muchos “hijos” (‘Movimientos para el Saber’) que
tomaron rumbo propio… La tan conocida ‘Metafísica Cristiana’ y el movimiento ‘New
Age’ de las últimas décadas de nuestro tiempo también tienen hundidas sus raíces
en la Teosofía Original, aunque el movimiento New Age, lleno de sincretismo
desprolijo y muchas veces de intereses mezquinos, ha convertido al auténtico y
original Ocultismo espiritual (“ocultismo blanco”) en un “ocultismo gris”, en
el cual muchas veces se han desvirtuado los verdaderos conocimientos.
También, en la
primera mitad del siglo XX, paralelamente al auge teosófico (cosmosófico)
recién comentado, fue manifestado (‘precipitado’ de misteriosa manera) un saber
que fue publicado cerca de 1950 (después de décadas de guardar los
manuscritos). Me estoy refiriendo a “El
Libro de Urantia”; un conocimiento que intenta ampliar la mente en cuanto a
la idea de “Dios”, acercándola al lado científico. Es evidente, y los hechos lo demuestran, que
una gran cantidad de Instrucción Cosmosófica llego a la Humanidad a granel y
por diferentes canales en los últimos 100 años. No hay que olvidar a la
apertura de muchos trascendentalistas indos (jñanis, yoguis y bhaktas) que
dejaron la India (durante el siglo XX) para venir a Europa y América a difundir
las Sagradas Escrituras y las enseñanzas milenarias, como es el caso del muy
amado y reconocido Yogananda, de Ramacharaka
(escritor de varios libros sobre Pranayama, Raja Yoga, etc.), de Prabhupada, quien tradujo y explicó el Bhagavad-Guita
tal como es, etc. Además del Hinduismo, también el Budismo llegó con fuerza a
occidente, creando espacios para el estudio del Budismo como filosofía y para
la práctica de la meditación budista (Vipassana, Zazen, etc.), y es así como
fueron creados muchos templos budistas en occidente. Todo esto tuvo lugar a lo largo
de estos últimos 100 años de una manera y con una rapidez que jamás antes
sucedió en la Tierra. Al mismo tiempo el Cristianismo, que es la Religión Madre
en el mundo occidental, se internó en Oriente y difundió los principios
cristianos. Tal es el caso de la Madre Teresa de Calcuta, que, viviendo en la
India, profesó la cristiandad y derramó con su ejemplo de vida y actividades de
servicio las bondades del corazón cristificado…
- ¿Cómo es posible que en los
cortísimos últimos 100 años (si se compara con la extensa historia de la
Humanidad…) el mundo haya tenido tal auge del Conocimiento espiritual,
cosmosfófico y trascendental, como no lo tuvo en miles de años…?
- Es evidente que existe una ‘Inteligencia
rectora’ para estos acontecimientos, tanto para la exteriorización del
Conocimiento como para la integración espiritual entre Oriente y Occidente… Esa
“Inteligencia Oculta” que dirigió y dirige estos Planes, proviene de la
Jerarquía Espiritual Planetaria, también conocida como Hermandad Blanca, compuesta por ‘Hermanos Mayores’ de la Humanidad
(de este sistema solar y otros venidos de más allá), denominados “Maestros”,
siendo, en realidad, almas humanas que han avanzado mucho más que el hombre
común promedio en el sendero de la vida. Tales ‘Conciencias Iluminadas’ son las
que proyectan los “Planes para el Despertar espiritual de la Raza humana”.
Si pudiéramos ver el carácter holístico y global de estos planes de servicio a
la vida, desaparecerían las rencillas entre las distintas religiones y las
oposiciones y “celos” entre los diferentes grupos de gnosis, rosacrucismo,
teosofía, etc., que, por evidente falta de profundidad en la comprensión, se
producen en las mentes dogmatizadas.
El Saber Oculto fue develándose de a
poco, porque no se puede hacer todo de una sola vez, por eso, a medida que el
tiempo fue pasando, surgieron nuevos “Inspirados” que ampliaron el Saber, y lo
especificaron y detallaron en algunos aspectos. El conocimiento de Agartha (por
dar un ejemplo) del cual habló (aunque poco) Blavatsky, fue sacado más a la luz
por Trigueirinho (autor de más de 80 libros) en las últimas décadas, al hablar
de las distintas civilizaciones intraterrestres. A este último hermano lo
inspiró Sarumah(*),
un Ser vinculado a la Jerarquía Espiritual, que fue quien le entregó los
manuscritos sobre ‘ERKS’(*) (ciudad
suprafísica e intraterrena), el cambio genético que se iría manifestando, el
cambio de regencia de polaridad planetaria en cuanto al comando espiritual de
la vida producido al cambiar desde Shamballa (polo
masculino) a Miz
Tli Tlán(*) (polo femenino del Planeta, situado en los Andes peruanos) etc… Este
último cambio, el de la regencia de la polaridad planetaria femenina, pudo
haber empezado a suceder (según la intuición de quien escribe esto)
desde la invasión de China al Tibet en 1961 y finalizó en agosto de 1988,
cuando la Kundalini Planetaria terminó de trasladarse desde el Himalaya a la
Cordillera de los Andes en Sudamérica.
El auge de la cosmogonía maya y
azteca a finales del siglo XX, y la cosmogonía revelada por Sarumah, sustentada con repetidos
testimonios de “luces en el cielo” manifestados en una especial zona del Valle
de Punilla (‘Los Terrones’, Córdoba, Argentina) presenciadas por decenas y
cientos de personas, abrieron aún más la puerta del saber cosmosófico-teosófico,
aunque de una manera diferente y complementaria de las antiguas enseñanzas
clásicas.
(Este tema, el de Sarumah, ERKS, Miz Tli Tlan,
etc., daría para mucho más, pero debo dejarlo allí…).
A todo esto,
también hubo un auge del Contactismo(*),
dedicado al estudio del fenómeno OVNI (con lo cual las enseñanzas de Sarumah
estaban relacionadas, en su aspecto externo), lo cual, cuando se profundiza,
es claro que cae en la esfera espiritual, igual que todo lo demás… Así que todo
está relacionado y apunta al despertar de la conciencia del ser humano hacia el
terreno espiritual y cósmico.
Después de este necesariamente
resumido panorama sobre el auge de la cosmosofía y la espiritualidad en el
último siglo, podemos volver a citar el tema de la ASCENSIÓN, porque este tema
fue ampliado y profundizado recién a partir de las enseñanzas del Maestro Saint
Germain dadas a la humanidad a partir de 1930, y que tomaron mayor auge desde
1950 en adelante. El “Libro de Oro”
de Saint Germain fue traducido al castellano y publicado en este idioma recién
en 1970 (por Conny Méndez), así que a partir de tal década tomó mayor empuje la
difusión de la enseñanza del 7° Rayo.
Es de esta Instrucción de donde se desprende el concepto de la Ascensión
espiritual, pero no solo del alma humana (que es la elevación de la conciencia)
sino también del cuerpo físico. La ascensión de este vehículo material, la
“envoltura” más densa de la que se reviste el espíritu humano, ‘sí’ es posible,
cuando llega la etapa final de la ascensión definitiva, lo cual convierte al
hombre en un “Ser Ascendido” totalmente: espiritual, mental y físicamente.
Después de alcanzar todos los niveles de la ascensión, incluido el cuerpo
físico, el hombre, ya convertido en ‘Maestro Ascendido’, no necesita más
reencarnar en la Tierra. En lenguaje esotérico-teosófico, este evento es
conocido como el grado de “Adepto”(*) (5° Iniciación).
Es interesante observar que en
Teosofía clásica no se emplea el término “Maestro
Ascendido” (término que sí se emplea en la literatura de Saint Germain),
sino que se emplea el término “Maestro de Sabiduría” o “Maestro de
Amor-Sabiduría”. Esto tiene un sentido, ya que la Teosofía blavatskiana(1) no se encargó de dilucidar el tema
de la ascensión como lo hizo (más claramente) la Enseñanza de Saint Germain(2). Esto se debe a que la primera
instrucción (dada
a través de Blavatsky, Bailey, Max Heindel, y otros)
proviene mayormente del 2° Rayo, y, por lo tanto, está
dedicada especialmente al desarrollo del 2°
Principio de la constitución humana: “BUDDHI”(*),
el aspecto “conciencia”; mientras que la segunda instrucción, proveniente del 7°
Rayo, involucra especialmente al 7°
Principio de la constitución del hombre(*):
STHULA ZARIRA (es decir: el cuerpo físico). El estudiante podrá ver las
correspondencias numéricas entre los Rayos, los Principios constitutivos del
hombre, y la cualidad y tipo de Instrucción manifestada.
(En
el libro “YO SOY LA MÁGICA PRESENCIA”,
se dan pautas sobre el conocimiento de la ascensión física.)
La Instrucción ofrecida por la línea
del 7° Rayo (el Violeta transmutador y alquímico fuego del Espíritu Santo)
explica de una manera muy simple y sin tecnicismos ni términos complicados el
tema de ascenso espiritual del ser humano. Pero todo tiene un lugar y un
propósito en el plan evolutivo: Mientras la Instrucción del 2° Rayo debe
iluminar la mente humana y despertar la conciencia búdica (cambiando así, en
consecuencia, la conducta del hombre), la Instrucción del 7° Rayo ayuda a
terminar de purificar la personalidad humana y finalmente (en su última etapa)
a elevar el cuerpo denso a un nivel atómico de luz electrónica-espiritual,
llegando así a cristificarse totalmente la materia física, uniéndose al Cuerpo de LuzEspiritual (*) ya formado del avanzado
estudiante. Con esta comprensión, se podrá ver que todo tiene su lugar y encaja
perfectamente en el Orden Mayor pensado y diagramado por las Grandes
Inteligencias para el beneficio del desarrollo humano-espiritual.
El empleo del Fuego Violeta, el Amor Divino
transmutador de las esencias materiales de la constitución humana (incluida la
psiquis), debe ser revalorizado, a mi entender y sentir, por los estudiantes
del mundo; y el Cuerpo Planetario, la Tierra, debería ser envuelto y
compenetrado con la substancia del Rayo Violeta, siendo posible esto a través
de visualizaciones y afirmaciones que el ser humano puede originar con su
“mente creadora”.
Encender al
Planeta Tierra en Fuego Violeta, con consciencia de transmutación y elevación,
es un servicio vital Hoy, porque el tema de la ASCENSIÓN no debe entenderse
solo a nivel del ser humano, sino a nivel planetario, lo cual ha sido
denominado:
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(*) Todos los términos (Ascensión,
Maestro, Jerarquía Espiritual Planetaria, Teosofía, ERKS, Sarumah, Miz Tli
Tlán, Buddhi, Rayos Cósmicos, Contactismo, Adepto, Constitución del hombre,
Cuerpo de Luz, Ascensión Planetaria, etc.) se pueden encontrar definidos en el BREVIARIO EISA (glosario esotérico
ecléctico).
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Ver también, relacionado al tema de la Ascensión: