“Lo que cada ser humano precise para el desarrollo de su
conciencia,
depende de cómo estén circulando las energías en su interior”.
La comprensión del enunciado anterior puede ayudar al
buscador a tomar lo que “sienta” que necesita y que corresponda a su necesidad interna. Por eso
difundo ambos materiales (teórico-prácticos). Cada material coresponde a una
determinada necesidad y nivel de desarrollo de la conciencia o alma.
El Kriya Yoga he podido ver que es una mezcla de Hatha
Yoga con Raja Yoga, porque se basa en el pranayama (control de la energía a
través de la respiración consciente), en asanas, mudras y bandhas; pero incluye
también la concentración mental y la meditación. Además es, evidentemente, un
sendero “devocional” (Bakty Yoga), porque las prácticas no deben ser pura
técnica fría, sino que deben realizarse con entrega y devoción a la Divinidad
Suprema.
He podido ver que el propósito del Kriya Yoga es el
despertar de la consciencia a la circulación de las energías pránicas internas en
el hombre (incluida la kundalini), cuya fuerza despertada debe centrarse a
consciencia en el “tercer ojo” para lograr penetrar el velo de oscuridad
interna y llegar a la Luz Divina interior, que es el propio Ser. A tal nivel de
despertar se le ha denominado Buddhi, en oriente, y Cristo, en occidente;
(autoconsciencia búdica o crística).
Kriya Yoga utiliza el sonido sagrado AUM (que se
pronuncia “OM”), que es el sonido de la totalidad de la Creación, lo que en
cristianismo se denomina como “Espíritu Santo”, las fuerzas inteligentes
unificadas de la Naturaleza, el Espíritu Divino presente y actuante en la
Manifestación, lo cual también algunos han interpretado como “la Madre Divina”.
Esa Madre Divina es, dentro del ser humano, la kundalini, (que esotéricamente
se dice que es Buddhi en su aspecto
femenino (Yin), la Shakty). Sea como fuere, es evidente que Kriya Yoga es un
conjunto de prácticas y ejercicios corporales y de concentración mental,
guiados por un impulso devocional, cuya meta es la unión con la Divinidad
interna en el hombre y posteriormente, y consecuentemente, con la Divinidad absoluta
en todas las cosas.
Lo comparto porque a muchos les puede interesar este
sendero… (podrán sentirlo como propio), pero personalmente considero que todos
los Yogas (incluido el Kriya) fueron muy necesarios en el pasado; especialmente
en la Raza Atlántica (la anterior a la actual), y era el medio para alcanzar
cierto estado de iluminación en aquella Raza Raíz. En cambio, en la actual Raza
Aria, el medio principal se enfoca directamente en el desarrollo de las
facultades mentales (mediante la filosofía, las ciencias, el arte, y todo tipo
de actividad que focalice y desarrolle la mente abstracta, hasta alcanzar
finalmente la región de la MENTE INTUICIONAL (Buddhi).
A mi entender y según mis investigaciones, el “AGNI
YOGA” es el Yoga de esta nueva era, más avanzado que todos los demás,
inexistente en razas anteriores, y recién naciente en el final de la actual
Raza Aria (por eso es aún poco conocido), porque sería el Yoga de la siguiente
Raza (la 6°). Es un Yoga enfocado, ya no
más en el logro individual, sino en el logro colectivo. Interpretar bien
esto es la clave del Agni Yoga.
El Agni Yoga es el yoga, es decir “la unión”, con el
fuego interno sagrado, imperecedero (el Fuego de la Conciencia Crística),
porque Agni (sánscrito) significa Fuego. La meta del Kriya Yoga también es la búsqueda de la unión con el Fuego Interno Imperecedro, pero a través de a través de mecanismos esforzados de la personalidad (un esfuerzo del cuerpo y de la mente concentrada para alcanzar lo más oculto, interno y sagrado de nuestra naturaleza); es decir que es un esfuerzo desde la materia hacia el Espìritu; mientras que el Agni Yoga es directamente el Fuego Solar Interno transformando a la personalidad integrada.
Existe un tipo de yoga para cada cuerpo del hombre,
que a la vez se corresponde con una raza raíz en particular. El Hatha Yoga (del
cuerpo físico-etérico) correspondió al desarrollo de la Raza Lemuriana (3° Raza
Madre). El Bhakty Yoga (para el desarrollo y sutilización del cuerpo emocional)
correspondió a la Raza Atlántica (4° Raza Madre). El Raja Yoga (desarrollo de
la mente y formación del cuerpo mental) corresponde a la Raza Aria (actual); y
el Agni Yoga, que está naciendo en
este tiempo (justo durante el sirgimiento de la 6° subraza de la Raza Aria)
será el que desarrollará el ‘Cuerpo Búdico’ (Cuerpo Intuicional o Cuerpo de
Luz) en la futura 6° Raza Madre.
El KRIYA YOGA puede ser útil aún hoy, debido a que en
la actual Humanidad existe una gran porción de almas humanas cuyas conciencias
aún responden al nivel de la 4° Raza (Atlante), por tener una preponderancia
del aspecto impulsivo emocional (y devocional) que caracterizó a aquella Raza;
por lo tanto puede serles muy útil este material. El ser humano en el cual
predomina la polarización mental buscará naturalmente otros medios de expresión
y desarrollo. Pero hay que considerar que ningún hombre es enteramente y
solamente de una sola Raza, ya que combina, en sí mismo, expresiones de todas
las razas que se fueron sucediendo y mixturando a través del tiempo. Pero sin
embargo, siempre existe una polarización mayor en alguna de ellas. Esa
polarización es lo que define a un tipo humano como de “Raza Lemuriana”, “Raza
Atlántica”, “Raza Aria”, etc. No hay que olvidar que las razas, si bien tienen
que ver con características fisiológicas, como el color de la piel, son en la
actualidad, fundamentalmente: “estados de conciencia”.
Kriya Yoga sería como una síntesis de prácticas de
todos los yogas anteriores (aunque sin profundizar particularmente en ninguno).
En cambio el Agni Yoga, es nuevo y
se puede decir que es superior a todos los demás, porque actúa con la base de
desarrollo milenario de los demás yogas; y además comienza a actuar, como se explicó antes, “desde el
Ego espiritual hacia la región de la personalidad”, y no al revés, como sucede
con todos los demás yogas citados. El Kiya Yoga puede se un camino válido para
los que lo sientan, para los que buscan la realización individual de la unión
con Dios, con la Divinidad, con la Vida Suprema, con el Espíritu, etc., aunque
aún es una forma de “buscar realización”, es decir, una manera de ‘realización
ambiciosa del yo’…
Esto úiltimo, es para “pensar”…
Por eso Jiddu Krishnamurti “tiró todo por la borda”…
(hablando mal y pronto…) y fue más allá de toda técnica de de toda forma de
“búsqueda”. Solo se enfocó en la comprensión y en “el darse cuenta”, tras lo
cual “Lo Demás”…, llega solo. ¿No será este el método (que no es método…) del
citado Agni Yoga…?
Para meditar…
Suyanam
Ra
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